Nuestro malestar emocional no surge en un vacío,
es una respuesta lógica a un contexto
que impone mandatos, silencios y expectativas
que limitan nuestra autonomía y bienestar.

¿Qué hago?

Acompaño procesos de sanación y reconstrucción emocional, siempre desde una perspectiva que reconoce las estructuras de opresión que nos atraviesan y su impacto en la salud mental de las mujeres.


¿Cómo lo hago?

En mi trabajo, no patologizo experiencias, no justifico la violencia y no refuerzo narrativas que perpetúan la opresión. Creo que el acompañamiento psicoemocional debe priorizar a las mujeres y colocarlas en un lugar de acción, lejos de la culpa y el juicio.


🔹 Desde el respeto y la autonomía: no dicto verdades absolutas ni emito juicios; acompaño procesos de reflexión y toma de decisiones informadas.

🔹 Con una mirada crítica: cuestiono los discursos de la psicología hegemónica que han sido cómplices de la opresión de las mujeres.

🔹 Creando espacios seguros: donde las experiencias de las mujeres no sean invalidadas ni minimizadas, sino comprendidas en su contexto estructural.

🔹 Nombrando lo que incomoda: como he escrito antes, muchas veces se nos entrena para justificar, sostener y perpetuar sistemas que nos dañan. En terapia, nos damos el permiso de desmontar esas estructuras.


Esta forma de acompañar no solo busca aliviar el malestar, sino también ofrecer un espacio de transformación profunda, donde cada mujer pueda reconocer su propia voz, soltar las cargas que no le pertenecen y construir una vida que se sienta verdaderamente suya.


¿Para quién es este espacio?

Este enfoque es especialmente valioso para mujeres que:

  • Buscan comprender cómo las estructuras sociales influyen en sus emociones y comportamientos.
  • Han vivido violencias o situaciones que afectaron su autonomía.
  • Quieren cuestionar las narrativas impuestas por el amor romántico y los roles de sexo.
  • Necesitan un espacio seguro donde explorar su identidad.
  • Desean reconstruir su historia desde un lugar de libertad, autocuidado y fortaleza personal.

 

Cuidar nuestra salud mental también es resistencia.